miércoles, 21 de agosto de 2013

La ratonera


Que tenía mal carácter y que era malcriada. Eso es lo que le decían siempre sus novios. Pero Sonia no lo creía así... era sólo que en la vida hay que esforzarse tanto por conseguir lo que una quería..
Y Sonia quería ascender, dejar atrás la relativa pobreza de su barrio, de su casa familiar, y ascender en la escala social.
Fue una buena estudiante, aunque mala compañera. Había conseguido un buen trabajo en una multinacional y estaba muy emocionada por las perspectivas de futuro en la empresa.
Ella era muy guapa y lo sabía. Y nunca le había importado valerse de su físico para ganar, para atraer y convencer. Todos los días tenía que pelear con alguien, por un contrato, por una comisión…y esa herramienta era tan válida como cualquier otra.
Ascendió en la empresa, se compro un coche ostentoso y alquiló un apartamento de lujo.
Estaba consiguiendo lo que quería.
En su vida privada, llevaba saliendo un tiempo con un hombre algo mayor que ella, al que  secretamente desdeñaba. Secretamente desdeñaba a todo el mundo.
Era la encargada de la conciliación de ingresos de su área, un trabajo verdaderamente rutinario y que la aburría soberanamente. Para colmo, nadie apreciaba el esfuerzo que hacía por justificar cada uno de los ingresos, nadie  lo veía o a nadie parecía importarle.
El siguiente paso os lo podéis imaginar, Sonia se pasó de lista y durante un tiempo estuvo haciendo desvíos  hacia una cuenta privada en la que ella figuraba como única titular.
Se volvió más segura, mas prepotente. Y cuando mejor iban las cosas….





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